El director general del Clúster Automotriz de Nuevo León, Manuel Montoya Ortega, indicó que el Hub de electromovilidad se está acelerando con la llegada de proveedores de Tesla que manufacturan este tipo de componentes.
Monterrey, NL. El Hub de electromovilidad se está acelerando con la llegada de proveedores de Tesla que manufacturan algunas piezas específicas para autos eléctricos. De hecho, el 47% de las nuevas inversiones automotrices tiene que ver con proyectos de electromovilidad, comentó a El Economista Manuel Montoya Ortega, director general del Clúster Automotriz de Nuevo León (CLAUT).
“Nuestro primer paso es la manufactura de componentes, eso está moviendo a los proveedores de segundo y tercer nivel (Tier 2 y 3) para ser proveedores de electromovilidad, y algunos están empezando a hacer algunas piezas específicas para lo eléctrico”, recalcó el directivo.
Por otra parte, Manuel Montoya destacó que en el Centro Driven del CLAUT también se trabaja en algunos proyectos de componentes para vehículos eléctricos que solicitan las empresas afiliadas al Clúster. “Estamos sirviendo ingeniería y desarrollando capacidades, no sólo en componentes mecánicos, sino también en electrónica y software embebido”, enfatizó Montoya Ortega.
Añadió que cuando se desarrolle el mercado de vehículos eléctricos en México, comenzarán a llegar marcas de electrolineras. Sin embargo, mientras no se vendan carros eléctricos, no habrá interés por estos cargadores de baterías.
En Nuevo León, ya han llegado algunos fabricantes de baterías para vehículos eléctricos, “pero aún va lento, porque el mercado norteamericano todavía no adopta por completo este tipo de automóviles”, señaló.
El director del CLAUT señaló: “actualmente seguimos fabricando vehículos de combustión interna, representan el 90% del total”.
En días pasados, en una conferencia en la que participó en el Foro Internacional del COMCE Noreste, Montoya Ortega, explicó que poco a poco el vehículo eléctrico va a ir desplazando al de combustión interna en las plantas de ensamblaje, y algunas se van a transformar.
Se esperaba que en 2030 se iban a producir 8.5 millones de vehículos eléctricos en la región de Norteamérica, pero estos pronósticos se han ido ajustando porque esta transición se ha retrasado.